En boca de Van Morrison, Joe Cocker, y otros grandes...
Personas que se van llevándose parte de tu alegría, como si fuera su propia estela, el perfume que las acompaña.
¿Era un sentimiento propio? ¿O es el efecto de su presencia? Esa es la parte preocupante. Cuando la alegría no es algo intrínseco, que conseguimos por nuestros propios medios, logros, éxitos... Esfuerzo. Sino que es condicionado por la presencia o ausencia de una persona, algo fuera de tu control.
Pocas cadenas se llevan con tanto orgullo.
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